Comprobar turbo
*Lo primero es asegurarse de que no baja en exceso el nivel de aceite del motor. Si baja mucho, es posible que el aceite se vaya por el turbo al escape, o a la admisión del motor. En este último caso, el motor se puede embalar y auto acelerarse. Si esto sucede, ¡DETÉN EL COCHE Y CÁLALO!, o el motor se fundirá.
*Para comprobar el turbo de un modo sencillo, hay que soltar el manguito de alimentación de aire y comprobar que no tenga holgura hacia los lados, ni hacia adentro y afuera.
*Es importante asegurarse de que en ningún momento, al girarlo con la mano, se agarrote.
*Comprobar que la varilla de reglaje (no modificar) no está partida, y que mueve.
*Comprobar que el tubo de admisión de la válvula no está suelto ni picado.
*Comprobar que al acelerar el motor, no sopla. En caso de que sople, comprobar los manguitos de intercooler, y el propio intercooler.
*Si aún así no hemos dado con el problema, hay que llevarlo a la casa para que lo diagnostiquen.
Comprobamos si sopla la admisión
*Necesitamos ayuda de una persona.
*Levanta el capó y pon el motor en marcha
*Acelera de repente y suelta cuando el motor alcance las 3500/4000 rpm (según motor)
*Escucha si se siente soplar.
*Repite varias veces.
Ahora vamos a cuidar el turbo
*Para cuidar el turbo basta con:
*Arrancar el motor y dejarlo al ralentí durante un minuto para que engrase el turbo. Con menos tiempo también vale, pero así nos aseguramos.
*Empieza a circular tranquilo y sin forzar el motor, hasta que éste alcance la temperatura de funcionamiento, que suele ser de unos 65ºC.
*Ahora puedes pedirle al motor lo que quieras, dentro de los límites del propio motor, y sin forzar las revoluciones.
*Cuando quieras detener el motor, basta con dejarlo unos segundos al ralentí para que normalicen las revoluciones.